Ayer, festividades de Pedro y Pablo, despedimos en el Tanatorio de San Jerónimo a nuestro amigo y compañero Juan Manuel. Yo le conocí en 1977, siendo él jefe de personal de la Empresa Recalux, al participar con mi amigo Pepe, el Rinconero, en una huelga que le hicieron los trabajadores a la Empresa. Juan Manuel había sido Párroco en Villamanrique de la Condesa y Profesor en el Seminario de Pilas. Obtenida la dispensa de su sacerdocio, se colocó en Recalux, contrayendo matrimonio con Cándida Velázquez, empleada en Galerías San Sebastián y posteriormente en la Ayuda domiciliaria, teniendo cuatro hijos: Juanma, Ana, Gema y Rafi. A mi entender, la huelga de Recalux fue fundamental en la transformación personal de la vida de nuestro amigo Juan Manuel. Al salirse del sacerdocio, dejó de ser dirigente en la Iglesia católica, pero no dejó de ser cristiano, ya que entró en las Comunidades Cristianas Populares que nacían por entonces. Y al ver la huelga de los trabajadores de la empresa, se une